El domingo colgó las botas. Un triple imposible del CAI le privó de continuar en los playoff, pero no restó un punto de magnetismo y emoción al homenaje que le tributó Miribilla. Durante 20 minutos Raúl López recogió muestras de cariño de la pista, la grada y través del vídeomarcador, con saludos de jugadores y técnicos de distintas etapas de su carrera. Este mediodía ha tenido una despedida más pausada y oficial en la sala de prensa de Miribilla. El Bilbao Basket ha sido su club desde 2011.
Arropado por sus compañeros, los componentes del cuerpo técnico y el consejo de administración, Raúl ha comparecido este mediodía para leer una carta de despedida antes de atender la rueda de prensa. "He de confesar que el texto que leeré ha estado consensuado con un amigo. Si fuera por mí, diría lo dejo, buenos días y buena suerte. Es difícil resumir una carrera tan larga en una rueda de prensa. Después de lo vivido el domingo, todavía estoy aterrizando. Para mí el éxito colectivo siempre ha estado por encima del reto individual. Me siento un privilegiado por lo del domingo. Tengo la sensación de que no he hecho nada para merecer tanto. He terminado en la ciudad y el equipo que quería. Lo dejo, acabo de cumplir 36 años. No me siento mayor. Tomo esta decisión para mejorar mi vida. Me voy muy agradecido con lo que el baloncesto me ha dado. Espero llegar bien a la crisis de los 40 y levantarme sin que me duela nada como ahora", ha leído.
La carta de despedida de Raúl López
El catalán, en una amplia lista de reconocimientos, ha señalado que "cuando eres pequeño es cuando más disfrutas del baloncesto. Agradezco a todos los entrenadores, desde el primero al último, a los que me permitieron cumplir el sueño de jugar en la NBA, a los médicos que han tenido el privilegio de ver mi anatomía por dentro y ayudarme a seguir adelante. Y a todos los fisios. Gracias a ellos llegaré a los 36 corriendo. He tenido la suerte de jugar con leyendas de este deporte pero también con amigos".
Decisión madurada
Junior de oro, medalla de plata en los Juegos Olímpicos y jugador de referencia en Joventut, Real Madrid, Utah, Girona Khimki o Bilbao Basket, Raúl López Molist -la referencia al apellido materno le ha acompañado en su camiseta la temporada del adiós- pone fin con 36 años a una carrera histórica. "No es algo que haya decidido al final, sino que lo tenía muy claro desde el comienzo de la temporada. Estoy preparado para no volver a jugar al baloncesto. Lo más complicado han sido los dos últimos días, que es lo que más me ha costado de asimilar. Saber que no volverás a jugar forma parte del proceso de cualquier jugador y llega un momento en el que hay que asumirlo".
Las lágrimas de su compañero y amigo Alex Mumbrú el pasado domingo cuando veía tan de cerca los últimos minutos de Raúl como jugador dejan a las claras la pérdida de alguien especial. En carácter y juego, pocos serán parecidos al 'Mago de Vic'. "He recibido muchísimas muestras de afecto estos días. Me he dado cuenta de que en estos años he hecho buenos amigos. La gente por la calle me da las gracias cuando tenía que ser al revés. Se me sigue haciendo extraño y creo que siempre pensaré que no he hecho tanto para recibir tanto".
Vivir en baloncesto
¿Y el futuro? "Me gustaría estar relacionado con el baloncesto, pero no como entrenador, que es muy complejo, si bien ahora tengo que estar tranquilo un tiempo y alejado, intentando buscar la mejor alternativa para mí. En realidad es lo único que sé hacer", ha insistido. Raúl se va satisfecho de lo hecho. Tanto que lo vivido estos días le ha colmado. "Siempre piensas en un momento, pero los dos últimos días han sido muy felices. También he de agradecer a los clubes que han querido hacer gestos simbólicos, pero les pedí que no porque estábamos compitiendo".
Se va con una vida deportiva bastante completa: "Tengo la sensación de que he pasado por todas las fases de un jugador, buenas y malas. Lo único que me ha pasado es que nunca me ha cortado un equipo. Quizá hubiese estado bien para tenerlo en un currículum. He podido estar en buenos equipos y con grandes compañeros".