El vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera aseguró este lunes, en Sao Paulo, que el futuro del proceso progresista en América Latina está en Brasil, tomando en cuenta que es el Estado más influyente del continente en el mundo.
«La continuidad del proceso progresista y revolucionario en América Latina no depende de una ley ni de una adivinanza, no depende de una profecía, sino depende de las propias luchas de cada sociedad y en particular hoy América Latina depende de lo que venga a suceder acá en Brasil», afirmó en una conferencia magistral dictada en el Instituto «Luiz Inácio Lula Da Silva» de Sao Paulo.
Según medios de prensa, Brasil atraviesa un complejo escenario político y económico, en medio de un tenso clima marcado por los casos de corrupción que han golpeado al gobierno progresista de la presidenta Dilma Rousseff.
A ese escenario se suman los intentos golpistas denunciados por el oficialismo, situación que pretende ser controlada por el Ejecutivo de ese país.
El vicepresidente boliviano, en la conferencia sobre la transformación de Bolivia en los últimos 10 años, dijo que en la actualidad se observa a Brasil, «no sólo por el cariño a ese país, sino porque se juega el destino del continente».
«Confió en que Brasil estará a la altura de las circunstancias para permitir que estos procesos que dignifican los estados y las sociedades en América Latina continúen», refrendó.
García Linera recordó que sin la firme defensa de la institucionalidad democrática y el compromiso con la integración regional de Brasil, no se hubieran consolidado los gobiernos progresistas en Argentina, Ecuador, Venezuela y Bolivia.
«Lo que sucede en Brasil, por ser la economía más fuerte del continente, por ser la población más numerosa en el continente, por ser el Estado más influyente del continente en el mundo, hoy América Latina depende de los que pase en Brasil», remarcó.