El cambio climático, las guerras y las hambrunas en Europa

Los cambios de clima dieron lugar a guerras y a hambrunas en la Europa preindustrial. Una larga caída de un siglo en la temperatura llevó incluso a la gente a ser más pequeña en el siglo XVI.

El cerco de Nuremberg durante la Guerra de los Treinta años
El cerco de Nuremberg durante la Guerra de los Treinta años, por Pieter Snayers, 1645. (Wikimedia)

Los cambios de clima dieron lugar a guerras y a hambrunas en la Europa preindustrial. Una larga caída de un siglo en la temperatura llevó incluso a la gente a ser más pequeña en el siglo XVI.

Los investigadores chinos analizaron recientemente cada gran conflicto y las crisis conocidas en Europa y las correlacionaron con 14 variables económicas, sociales, agrícolas, ecológicas y demográficas.

“Nuestros resultados indican que el cambio del clima fue la última causa, y el descenso económico conducido por el clima, la causa directa de las crisis a gran escala humanas en la Europa preindustrial y el Hemisferio Norte,” escribieron los investigadores, dirigidos por David Zhang de la universidad de Hong Kong, en los Proceedings of the National Academy of Sciences.

La Batalla de la Montaña Blanca durante la Guerra de los Treinta años
La Batalla de la Montaña Blanca durante la Guerra de los Treinta años, por Pieter Snayers, 1620. (Wikimedia)

Entre 1500 y 1800, cada cambio en las temperaturas medias se correlaciona con un cambio en el suministro agrícola y en el de los alimentos. Los cambios del clima no dieron lugar a cambios inmediatos en el crecimiento demográfico, así que incluso en un año frío con las cosechas pobres, la población se mantenía creciendo. Más bocas para alimentar con menos grano significaban una subida de precios de los alimentos y del hambre.

La gente hambrienta entonces o se rebeló, o emigró o murió de hambre. En una escala más grande esto significó las guerras, plagas o desnutrición. Pero los efectos desastrosos de los cambios del clima no fueron instantáneos.

Los “picos de las revueltas sociales tales como las rebeliones, revoluciones, y reformas políticas siguieron cada declinación de la temperatura, entre 1 a 15 años de retraso” divulgaron los investigadores. Por ejemplo, las temperaturas frías entre 1264 y 1359 llevaron a la Gran Hambruna de la tardía Edad Media.

Durante el largo periodo frío entre 1559 y 1652, las alturas medias en Europa disminuyeron en 0.8 pulgadas. Ese período desastroso en la historia europea es referido por los historiadores como la Crisis General del siglo XVI. Fue una época de hambre y de conflictos mortales, incluyendo la brutal Guerra de los Treinta años.

Los cambios de clima influenciaron en los buenos tiempos también. El Renacimiento pudo haber sido un resultado de temperaturas más “hospitalarias” y benignas.

“La alternación de las edades de oro y oscuras históricas en Europa y el HN (Hemisferio Norte), que era a menudo atribuible a los factores sociopolíticos, estaba arraigada de hecho en el cambio del clima,” los investigadores analizaron.

Mientras que las civilizaciones de Europa desarrollaron nuevas tecnologías y comenzaron a conquistar y a colonizar el hemisferio occidental, los efectos sobre la salud de los cambios de clima llegaron a ser menos pronunciados.

Escena industrial de Petre Iorgulescu. (Wikimedia)
Escena industrial de Petre Iorgulescu. (Wikimedia)

De acuerdo con Zhang y sus colegas, “el enfriamiento suave en Europa a últimos del XVIII y XIX trajo un aumento en los precios, disturbios sociales, guerras, y migración pero no una crisis no demográfica, debido a elementos intermediarios sociales tales como la migración hacia el nuevo continente, el comercio, y la industrialización continental.”Los investigadores concluyeron que los descensos económicos causados por el cambio del clima fueron las causas directas de las crisis humanas. Cuando una economía de un país y su producción agrícola no sufrían, sus poblaciones no lo hacían. “Este resultado explica porqué algunos países no experimentaron crisis humanas serias en la pequeña Edad de Hielo: Los países tropicales húmedos con alta capacidad de cultivar tierras o los países con economías comerciales no sufrieron una considerable contracción en el suministro de los alimentos, ni hicieron algunos países, tales como los países del Nuevo Mundo con la tierra de labrantío extensa y poblaciones escasas”.Aunque las tecnologías y las economías pudieron haber avanzado desde el siglo XVI, la conexión de la humanidad a las fluctuaciones del clima de la Tierra no se limita al pasado.“Nuestros resultados tienen implicaciones importantes para la industrial y las sociedades post-industriales,” concluyeron los investigadores. “Cualquier factor natural o social que cause el agotamiento grande del recurso (fuente), tal como el clima y el cambio ambiental, superpoblación, consumo excesivo, o la distribución no equitativa de recursos, puede llevar a una crisis general.”

Esta entrada se publicó en Noticias en 23 Nov 2011 por Francisco Martín León