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Kenny forjó su vida en el voleibol

La experimentada jugadora paisa completó 14 años en Italia. Retornó a Colombia a jugar con la Selección.

  • Con 37 años, la potencia y velocidad de Kenny impresionan. En la Selección aporta talento y conocimiento. FOTOS COLPRENSA y LIGA LIV
    Con 37 años, la potencia y velocidad de Kenny impresionan. En la Selección aporta talento y conocimiento. FOTOS COLPRENSA y LIGA LIV
26 de junio de 2016
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Cuando Kenny Moreno Pino fue contratada por el club Leites Nestlé de Brasil, con el que estuvo en un Suramericano que se realizó en Medellín en 1998, jamás pensó que le daría la vuelta al mundo jugando voleibol.

La figura delgada, piernas y brazos largos, además de su potencia para rematar, le sirvieron para que le abrieran las puertas en Estados Unidos, Argentina, Italia, Turquía, Corea del Sur, Japón y Azerbaiyán.

Ahora está radicada en Italia, donde lleva 14 años de los 24 de su historial deportivo. Allí, además de progresos en el voleibol, un amor la aferra a ese país, así esté convencida de que Colombia es el mejor de todos para vivir. Hace cuatro años se casó con un italiano, relación que cambió sus planes de retornar a su Medellín del alma.

La espigada jugadora (1,84 m) se encuentra concentrada actualmente con la Selección nacional (no estaba desde 2011) con la que participó en el repechaje para los Juegos de Río-2016 y el Grand Prix. En Cali se alista para viajar a República Dominicana, sede de la Copa Panamericana.

Estas experiencias le permiten concluir que Colombia tiene otra visión del voleibol internacional. “Creo que es el inicio de grandes proyectos”.

A los 37 años de edad, y junto a la experimentada Madelaynne Montaño, aportan a una generación de grandes alcances. Quizás ella no cumpla el sueño de ir a una Olimpiada, pero quedará tranquila al saber que contribuyó.

Por este deporte se privó de ser una odontóloga reconocida, como era su ilusión, pues cuando llevaba tres semestres debió abandonar la carrera. “Era la academia o el deporte que no da treguas. Yo opté por la segunda opción y nunca me arrepiento a pesar de tantos sacrificios. Me encaminé por un sendero bonito, puse mucho de mi parte, y llegar a Europa y ganar premios son recompensas que satisfacen”.

A la par aprovechó sus habilidades artísticas y se especializó en estética. Aparte del español, habla inglés, portugués e italiano. Dice que le gustaría enseñarles a los jóvenes lo que aprendió. Es un proyecto que contempla, aunque continúa firme en la competencia, batiéndose por Colombia y abriendo puertas en la élite del voleibol.

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