Hoy hace 40 años que el mítico Montjuic finalizó de forma trágica su historia como circuito automovilístico. Fue el 27 de abril de 1975 cuando Rolf Stonmelen, al volante de un Embassy Hill salió volando en el rasante del Estadio al perder el alerón trasero y fue caer sobre un puesto de control donde había algunos periodistas y los espectadores. El resultado fue escalofriante: cuatro muertos y diez heridos graves, además del propio piloto, que sufrió siete fracturas.
Fue una tragedia en cierta forma anunciada de un fin de semana sumido en un caos. El jueves, los pilotos se negaron a correr aduciendo problemas de seguridad tras revisar las protecciones. Por la noche, trabajo ingente del personal de montaje del circuito y un centenar largo de voluntarios –en su mayoría los mismos controles de pista– reapretando los raíles, colocando las tuercas que en alún lugar parecían faltar e incluso colocanºdo más raíl y vallas en algunos puntos.
El viernes, sólo Jacky Ickx y Vittorio Brabilla salieron a pista, mientras los demás mantenían el boicot y Graham Hill anunció que el sábado tras revisar la pista decidirían. La presión era máxima.
El sábado, los pilotos mantuvieron el boicot pese a que el CSI, el órgano de la FIA que cuidaba del deporte, había dado visto bueno a la carrera. Sólo al final, cuando Jacky Ickx salió a pista y sobre todo cuando el RACC presionó a Bernie Ecclestone, representante de los equipos y patrón de Brabham-Martini concediéndole media hora para que recapacitasen, la situación cambio algo. Todos fueron a pista, pero Emerson Fittipaldi no quería correr y se limitó a dar unas vueltas a baja velocidad: no quería clasificarse. El mismo sábado por la tarde abandonó Barcelona. Los Ferrari de Lauda y Regazzoni coparon la primera línea.
La carrera comenzó con nervios. Los dos Ferrari no consiguieron negociar siquiera la primera curva, el ángulo de Miramar, tocándose en la bajada. Los incidentes fueron continuos, los golpes de teatro se sucedieron, hasta el accidente de Stonelen. En aquel momento, cuando se decidió detener la carrera, Jochen Mass y su McLaren estaban en cabeza. Fueron declarados ganadores. Y la italiana Lella Lombardi acabó sexta: la primera y única ocasión en la que una mujer ha puntuado en F1, aunque fuera solo medio punto ya que al no haberse cumplido el 75% de la distancia sólo se dio media puntuación.
Portada: Domingo negro en Montjuich
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