Juan Pablo Montoya ha entrado en el exclusivo club de los que han ganado dos veces las 500 Millas de Indianápolis. ¡Y en solo tres participaciones! Y lo ha hecho con una diferencia de tiempo brutal. Las ganó en el 2000, su primera participación, y ha tenido que esperar hasta 2015 para repetir victoria, ya al filo de la ‘crisis de los 40’ (cumplirá esa edad el 20 de septiembre).
“Ha sido una carrera muy divertida. Probablemente la mejor que he hecho. Un bonito duelo con Scott Dixon y Will Power, pero los tres nos respetamos mucho. Conocemos perfectamente los riesgos que corremos. Las últimas 15 vueltas fueron realmente divertidas”, dijo Montoya.
Montoya ‘sobrevivió’ a un toque inicial con Simona de Silvestro y fue escalando posiciones de forma táctica para lanzar su ataque final tras el último safety car que apareció en pista a sólo 25 vueltas del final.
Montoya dijo que no fue una carrera nada fácil “y tuvimos que trabajar mucho. Superar el incidente con Simina de Silvestro, que e suna de esas cosas que te pueden suceder cuando no calificas bien y sales a mitad de parrilla. Entonces estás en el pelotón equivocado. En cada parada aumentábamos el apoyo aerodinámico, hacíamos ajustes, porque tras la primera interrupción tenía dificultades para seguir el ritmo de los ocho de cabeza”.
Se ríe si le recuerdan que está casi en los 40; muchos de los pilotos USA tienen esa edad. “Cuando gené en el 2000 era muy joven. Aquel fue el verdadero comienzo de mi carrera”
El colombiano, tras ganar la F3000 no encontró volante en F1 y pasó a Estados Undios, donde en 1999 fue campeón CART y un año después ganó las 500 Millas. Ello le abrió las puertas de la F1 donde corrió primero con Williams y después con McLaren, ganando un total de 7 Grandes Premios y tiene el récord de velocidad punta en la categoría, los 372,6 km/h que logró en Monza en 2005, así comoel récord de vuelta absoluta en F1, cuando en 2004 logró una vuelta a Monza al promedio de 262,242 km/h..
Sin embargo a mediados de 2006 anunció que no se sentía cómodo en F1 y que la abandonaría a finalizar la temporada. No la acabó, de común acuerdo con McLaren, abandonó la categoría tras el GP de Estados Unidos en Indianápolis para pasar a competir, contra todo pronóstico, en la NASCAR.
Montoya ha sido uno de los pilotos más populares de la NASCAR aunque su palmarés no sea muy espectacular. Una de las razones es la de haber sido el primer latino que ha brillado en la categoría y el primer extramjero en calificarse para la Chase, la fase final de la NASCAR.
El pasado año volvió a la F-Indy y le costó un poco en tomar el rimo, pero ganó en Pocono y fue 2º en Milwauke. Este año comenzó con victoria en St. Petesburgo y leva también dos terceros, antes de conseguir el domingo el triunfo en las 500 Millas que le coloca líder del campeonato.