Perdieron Las Lobas, y ahora definirán en una gran final

LAS CHICAS DE GIMNASIA NO PUDIERON IMPONER CONDICIONES EN LA RED, ANTE UN RIVAL QUE SE MOSTRÓ MUY SÓLIDO

COMENTARIO
Por ADRIAN D'AMELIO

No pudo ser, y ahora Las Lobas tendrán que esperar hasta la semana que viene para ir por la consagración. Anoche, en Lomas de Zamora, las chicas de Boca Juniors impusieron condiciones, y aprovechando mejor cada situación se adjudicaron 3-1 el segundo encuentro de la serie final por el título de la Federación Metropolitana de Vóley.

El mano a mano por el título ahora está igualado 1-1, porque en el primer cruce habían ganado las albiazules, también 3-1, y es cuestión de debate el escenario del partido que definirá al ganador del torneo Clausura. Será el martes, aunque habrá que ver si en el Polideportivo de Morón, lugar elegido por la Federación, o el Poli de la calle 4, reducto gimnasista.

Por haber sido el mejor equipo de la etapa clasificatoria, Gimnasia llegó a la final con ventaja deportiva sobre Boca, lo que le permite ser local en dos de los tres juegos de la llave, aunque aspectos económicos ligados a la televisación parece que podría trasladar el tercer capítulo a un escenario neutral.

El tema, que ya había sido considerado en la previa del cotejo de anoche, ganó mayor espacio tras la victoria boquense, que lo instaló definitivamente en primer plano.

En lo que respecta al partido de anoche, lo ganó Boca y con mayor amplitud de la que se esperaba considerando los antecedentes.

Las Xeneizes ganaron 25-21, 22-25, 25-16, 25-17, parciales que pintan por si solos lo que sucedió.

Las Lobas, que perdieron un invicto de llevaba 32 presentaciones, no terminaron de definir su juego ante un rival decidido a extender la serie.

Una serie de variantes le permitieron a Gimnasia ponerse a la altura de las circunstancias en el segundo parcial, que se adjudicó con una superación en el tramo final.

Pero no dieron para más los intentos por recuperar el nivel perdido, ya que se hicieron más evidentes las fallas en ataque y defensa, con la resultante de una derrota sin atenuantes.