Esto es lo que los niños y la sociedad necesitan…

 Hace dos meses, el 15 de junio, mi hija tuvo un bebé. Eso me ha convertido, por derecho propio, en abuela. Y en simbiosis con la felicidad plena y el cúmulo de emociones positivas que ello conlleva, me pongo a analizar qué es lo que me gustaría que aprendiera a valorar, entre otras cosas, este maravilloso ser humano.

A priori, Millán tiene mucho a su favor: unos padres que lo han querido desde antes de su concepción. Un embarazo cuidadoso, amoroso y armónico con la naturaleza. Un parto natural. Y el inicio de una crianza perfectamente deseada y llevada a cabo a base de leche materna.

Sin embargo, a medida que se desarrolla este nuevo ser, me gustaría que sus pasos y su educación tuvieran muy en cuenta la auto-realización. Así será como alcance su equilibrio interno y su plenitud. Para ello es necesario que, sus padres fundamentalmente y el entorno familiar, le mostremos el mundo y le enseñemos a crecer a través del amor incondicional y de las mejores pautas educativas basadas en unas firmes competencias emocionales.
Su vida sin duda será como un océano infinito del tiempo, donde el paisaje le va a cambiar constantemente. Y la propia vida ya le está ofreciendo una gran oportunidad para su evolución. Sentirá emociones, placeres, rabias, apegos y desapegos. También me gustaría que sintiera que, además de humano, tiene una naturaleza divina. Y evolucione hacia su autenticidad. A este mundo todos venimos solos y así nos vamos, nadie nos sigue, excepto nuestras propias acciones, que deberán ser las mejores posibles.
Pronto verá que la vida es una gran escuela para aprender muchas lecciones útiles. Cada alegría, cada tristeza, cada sentimiento, cada emoción,.. le conllevarán una preciosa lección. Porque el mundo será su mejor maestro y su mejor campo de entrenamiento para la evolución de todas las virtudes que ya están en él y que desarrollará.
Y todo ha de ser a través del amor. 
Le enseñaremos a cantar, bailar, meditar, y profundizar más en él mismo. También a escuchar a los pájaros muy atentamente. A mirar las flores y la naturaleza con atención, asombro y admiración. Por supuesto, conocerá a mucha gente, a los que respetará y de los que aprenderá, se mezclará con muchísimos otros seres humanos, amará a los animales… y se irá dando cuenta de que cada ser expresa una faceta distinta del milagro de la vida y la divinidad.

Aprenderá de sus padres, de su familia, de su entorno, y percibirá que la vida es un valioso regalo que le ha sido concedido. Trataremos de que a medida que crezca, no pierda la curiosidad, la espontaneidad, la frescura del descubrimiento, la alegría del juego, el disfrute porque sí, y toda la viveza y la energía que esa actitud ante la vida, le va a proporcionar.

Y aunque le toque lidiar con problemas de diversa índole, sabrá que la existencia le cuida y le apoya. Le enseñaremos con gran ternura a confiar, y así su equilibrio y energía irán creciendo. Esa energía que es amor y que será uno de sus sustentos vitales para su auto-realizacion.

Millán, bienvenido a esta fantástica vida. Ya verás, como dice la canción, lo bello que es vivir. Caminaremos a tu lado y te daremos lo mejor de nosotros mismos. Va a ser un gran viaje.
Te queremos. Es todo un lujo tenerte aquí 😘

Publicado por asunmarrodan

Psicología, Educación, Salud y Vida

2 comentarios sobre “Esto es lo que los niños y la sociedad necesitan…

Deja un comentario