Es noticia
Jubilaciones forzosas de médicos: ¿Cuál es la fecha de caducidad del talento?
  1. España
recortes en la sanidad madrileña

Jubilaciones forzosas de médicos: ¿Cuál es la fecha de caducidad del talento?

El reciente caso del doctor Rafael Bárcena, reputado experto en Gastroenterología del Ramón y Cajal que ha sido obligado a retirarse, reabre la polémica laboral

Foto: (Archivo Efe)
(Archivo Efe)

Ser experto en tu especialidad, querer seguir demostrándolo a través de tu trabajo, y que no te dejen. “Analizada la memoria presentada, la trayectoria profesional, la actividad y los planes del Servicio, se puede constatar que no colabora de forma activa con el proyecto actual del Servicio de Gastroenterología y Hepatología”. “No se considera necesaria su permanencia”. Son algunas de las palabras con las que el director del Hospital Ramón y Cajal, Juan José Equiza, despachó en un escrito la solicitud que el doctor Rafael Bárcena Marugán le había remitido cinco meses antes con el objetivo de continuar dirigiendo la sección de Gastroenterología del centro médico. Un mes después del escrito de Equiza se hizo efectiva la jubilación de Bárcena, tras 36 años de servicio en la sanidad pública y 20 al frente de la Unidad de Trasplante Hepático.

Cuando ese día llegó, hubo una sonada recogida de firmas de médicos y pacientes en contra de la jubilación forzosa de Bárcena. Prácticamente todos los que mantenían contacto con su labor asistencial firmaron. En vista de la expectación generada, el director se reunió con el médico recién retirado para garantizarle que el entuerto se iba a solucionar con el mantenimiento de su puesto de trabajo.

Pero no fue así. Bárcena, experto en Hepatitis C, redactó un recurso de alzada con ayuda de un abogado que fue nueva y finalmente desestimado. Hoy es oficialmente un médico jubilado. “Se trata de una persona que para muchos de nosotros ha sido 'el salvador', un ejemplo para otros médicos”, señala a El Confidencial Juventino Calvo, presidente de la Asociación de Trasplantados Hepáticos de la Comunidad de Madrid. “Nos parece inconcebible que un hospital ignore a una persona que acumula tal cantidad de méritos. ¿Cómo se puede jubilar la experiencia?”. Se da la circunstancia de que otros dos trabajadores del mismo hospital a los que también les llegó el momento de jubilarse solicitaron la prórroga y, a diferencia de Bárcena, se la concedieron.

La memoria de su trayectoria profesional o una consulta en el buscador de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU apuntan a la idea de que no parece tratarse de un médico inactivo. “¿Acaso se les pide el DNI a los premios Nobel?”, se lamenta Calvo. “Consideramos que ha sido víctima de un trato injusto y que debe reincorporarse a su puesto”, añade. A pesar de que el Ramón y Cajal argumenta en su negativa que la actividad del doctor Bárcena “no implica” que “el conocimiento y la aplicación de técnicas específicas” [...] “no puedan ser asumidas por otros facultativos del servicio”, varios trabajadores de hospital coinciden en señalar que su sustituto en la Unidad de Trasplante Hepático, el doctor Francisco Gea, no tiene experiencia previa en transplantes de hígado. “Como servidor público me siento maltratado. Me echan sin causa justificada”, confiesa el propio Bárcena.

Vídeo: La agencia Efe incluyó a Bárcena en la élite de la Sanidad española.

El caso de Bárcena no es el primero ni será el último. El 30 de abril del año pasado, víspera del Día del Trabajo, alrededor de 700 médicos de la Comunidad de Madrid recibieron una carta del director general de Recursos Humanos, Armando Resino, donde se les comunicaba su jubilación forzosa de forma masiva en virtud del nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Sanidad que acababa de entrar en vigor. A juicio del Colegio de Médicos de Madrid, esa notificación fue “vejatoria” y “de desprecio”, ya que no hubo ni una sola palabra de agradecimiento a décadas de servicios prestados.

Un año después, en julio, sucedió otro caso idéntico al de Bárcena: a Marciano Sánchez Bayle, entonces jefe de sección de Pediatría en el Niño Jesús, le denegaron la solicitud de prórroga mientras que, según Sánchez Bayle, al resto de empleados del centro que la había solicitado se la aprobaron. Sánchez Bayle era y es presidente de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, asociación de la que Rafael Bárcena también es miembro.

Este periódico se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid con el objetivo de conocer cuántos empleados al servicio de la administración autonómica solicitan continuar en el ejercicio con más de 65 años de edad y a cuántos de estos a día de hoy se les ha concedido, pero no ha recibido respuesta, por lo que es difícil cuantificar la dimensión del fenómeno. Cristóbal Zarco, abogado y asesor jurídico del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, estima que la mayoría de solicitudes de prórroga que se han realizado en el sector sanitario tras la aprobación del nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Sanidad han sido denegadas y considera que “no existe una argumentación que justifique esa denegación”. “Suelen ser alegaciones genéricas, una carta-tipo, que no suele ir debidamente motivada y que a veces incurre en contradicciones”.

Vicente Matas, médico de Atención Primaria y vocal de la Organización Médica Colegial de España (OMC), señala que los servicios de salud se han hecho cada vez más restrictivos a la hora de conceder la prolongación de vida laboral recuerda que antes de que se aprobaran los nuevos Planes de Ordenación en el ámbito sanitario los hechos sucedían al revés. “Venimos de una época en que las prórrogas a partir de los 65 años eran un derecho concedido, raro era el caso en que la Administración no las otorgaba de manera general”, señala a El Confidencial. Y apunta a un cambio de tendencia llamativo: mientras que antes la reivindicación de la mayoría de médicos era la de “seguir trabajando”, “ahora vemos un aumento de médicos que solicitan jubilarse antes de tiempo, con 63 años y 2 meses, lo cual supone un problema de plantilla debido a la baja tasa de reposición”.

Ser experto en tu especialidad, querer seguir demostrándolo a través de tu trabajo, y que no te dejen. “Analizada la memoria presentada, la trayectoria profesional, la actividad y los planes del Servicio, se puede constatar que no colabora de forma activa con el proyecto actual del Servicio de Gastroenterología y Hepatología”. “No se considera necesaria su permanencia”. Son algunas de las palabras con las que el director del Hospital Ramón y Cajal, Juan José Equiza, despachó en un escrito la solicitud que el doctor Rafael Bárcena Marugán le había remitido cinco meses antes con el objetivo de continuar dirigiendo la sección de Gastroenterología del centro médico. Un mes después del escrito de Equiza se hizo efectiva la jubilación de Bárcena, tras 36 años de servicio en la sanidad pública y 20 al frente de la Unidad de Trasplante Hepático.

Médicos Hospital Ramón y Cajal
El redactor recomienda