“Esta Champions está siendo muy bonita. Espectacular, dificilísima, hemos jugado hasta ahora con dos de los tres mejores equipos del mundo (Barcelona y Bayern de Munich), y hemos pasado las dos”. Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, quiso poner en valor lo que el equipo rojiblanco está logrando en esta temporada en un momento en el que muchas críticas arrecian contra los del Cholo por la forma de jugar que tienen.
Algunos se olvidan de que el Atlético de Madrid, para llegar a esta final de Milán, de Champions, la segunda en tres años ha dejado fuera a auténticos equipazos como el Barça o el Bayern de Munich. Sin tantas armas, sin tanto potencial, pero con un funcionamiento colectivo envidiable y que no tiene parangón en Europa. Los de Simoene han tenido que echar a los equipos más potentes del panorama y si eso no tiene mérito.... El Atlético ha eliminado, o si nos permiten la expresión, ‘se ha cargado’ a dos de los cuatro equipos que más Copas de Europa tienen en sus vitrinas, el Barça y el Bayern de Munich, cinco cada uno. Pero es que, además, ha dejado fuera a otros dos campeones de Europa, el PSV Eindhoven -una, la lograda en 1988-; y el Benfica, con dos títulos en su haber (1961 y 1962).
En total 13 Copas de Europa. Pero es que, además, cuando los de Simeone pisen San Siro, probablemente podrán decir que han dejado fuera a los campeones de sus respectivas ligas. El Benfica lo tiene en su mano, el Bayern prácticamente hecho en la Bundesliga. En Holanda, el PSV y el Ajax están en un mano a mano y en España, si el Atlético no lo impide (vamos, si los de Luis Enrique no fallan), sería campeón el Barça. Una clara diferencia con los equipos que han ido eliminando otros posibles finalistas.