Rafael Nadal ha dejado por fin atrás meses de crisis para contarse entre los favoritos para ganar el Mutua Madrid Open. Así lo ha demostrado con la racha de 10 triunfos consecutivos que le han valido el Masters 1.000 de Montecarlo y el Godó, con victorias ante top ten como Stan Wawrinka, Kei Nishikori o Andy Murray. Y también su primer partido en Madrid, derrotando con solvencia a Kuznetsov.
Es evidente que algo ha cambiado en el de Manacor. Él lo atribuye a haber puesto fin a sus problemas de ansiedad, que empezó a dejar atrás a partir del Abierto de Canadá, en agosto, aunque ni allí ni en el US Open su participación fue demasiado brillante.
Esa mejora mental tiene también su traducción dentro de la pista. "Está pegando mejor a la pelota; está corriendo bien, que es algo que antes le costaba más fruto de la tensión; está sacando bastante mejor, algo importante en el tenis actual, y tiene más confianza y alegría en su juego. Aún es pronto para confirmar una recuperación total pero está en el camino", asegura Toni Nadal, tío y entrenador del actual número 5 del mundo.
Técnicamente, sus estadísticas demuestran una enorme mejoría en un aspecto fundamental de su juego: el resto. Nadal siempre ejerció una gran presión sobre quien servía ante él, pero en los dos últimos torneos ha experimentado una mejora exponencial en este aspecto. Según un análisis de thetennisbase.com, Desde su debut en 2016 hasta Montecarlo ganó el 39,8% de puntos al resto. Allí y en Barcelona saltó hasta el 48,6%. En cuanto a los breaks convertidos, pasó del 28,9% de juegos al resto, a nada menos que el 46,5%, Y si buscamos los puntos de break logrados por juego, encontramos que pasó de 0,62 a 1,13. Es decir, que en cada juego al resto tuvo al menos una opción de romper el saque del rival.
"Ganar es ganar. Hacerlo en Montecarlo tras tres años sin conseguirlo y en Barcelona tras dos pinchazos es importante. La sensación es muy buena, pero esto es deporte y todo puede pasar", relativiza el técnico.
Campeón en Madrid en cuatro ocasiones (2005, 2010, 2013, 2015), Rafa sigue el camino hacia su quinto cetro. Con permiso de quien tenga al otro lado de la red. Juega al resto.