Nadie podrá negar que estamos ante un Sevilla de dos caras. La amable, convincente y positiva que muestra en el Ramón Sánchez-Pizjuán; y la desagradable, extraña y negativa que enseña lejos de su estadio. Dos caras de una misma moneda y pocas explicaciones dentro del propio club para que una mente razonable comprenda qué sucede.
Un Sevilla de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, donde el termino medio se ha perdido. Sólo con mirar la cifra de puntos conseguida como local -15- y el nulo bagaje como foráneo -tres- muestran a las claras que algo no funciona bien en este equipo, comenzando por la cabeza. Hasta los mismos profesionales reconocen que estas sensaciones complicadas fuera de casa se duplican por la psicosis que ellos mismos se crean por los malos resultados. Un círculo vicioso.
Balance positivo en Nervión: cinco triunfos consecutivos
Normalmente hay que mirar el vaso medio lleno, debido a que el Sevilla está a tres puntos de los puestos de Europa League y a seis de la Champions, su verdadero objetivo. Nada que no se pueda arreglar cuando se lleva disputado un tercio de la temporada.
Y en casa las sensaciones no pueden ser más positivas. Tras las derrotas en Liga en los dos primeros encuentros como local, el equipo nervionense lo ha ganado todo. Da igual que delante se hayan plantado rivales como Barcelona, Real Madrid o Valencia. A todos ellos no les pudo meter mano el pasado año ese gran Sevilla del récord de puntos en Liga y el título europeo. Sin embargo, esta temporada hace sus mejores encuentros cuanto mejor sea su adversario liguero.
Con esta confianza, la misma que llevo a acumular más de un año sin perder en su terreno hace bien poco, la puntuación de esta irregular competición le permitirá no alejarse demasiado de los objetivos, evidentemente si continúa con la dinámica desastrosa lejos de Nervión.
Agresividad para recuperar la pelota; tibio al atacar
Una de las señas de identidad sevillista en su feudo es esa agresividad que tanto se ha echado en falta en algunos compromisos europeos. Contra Barcelona, Real Madrid y Valencia, el equipo defendía como uno solo, atosigando a su adversario y no dejándolo pensar. Al Valencia le duraba el balón diez segundos. Buena labor de N’Zonzi y gran encuentro de Krychowiak en la recuperación.
En esa búsqueda de señas de identidad también se encuentran los caminos hacia el gol. El conjunto valencianista liberó los costados y los hombres de Unai atacaron los espacios abriendo el campo, con los laterales pisando territorio rival todo el tiempo. Sin embargo, los acercamientos no cristalizaban en verdaderas ocasiones.
La competencia arriba; nadie agarra el 9 de verdad
Y es que este Sevilla se ha acostumbrado a jugar de un modo determinado y ya no le vale igual. Sobre todo se aprecia fuera de casa, donde el equipo, sin demasiada puntería, casi nunca se pone por delante en el marcador y así es difícil que exploten su enorme contragolpe y su buen despliegue físico en la parcela ancha. No hay un delantero que haya decidido quedarse con el espacio que dejó Carlos Bacca este verano.
A Llorente se le ve a contra estilo, como desnaturalizado. Y eso que sus compañeros lo buscan, aunque sin mucha fe. Fernando se encuentra más cómodo con otro atacante rápido cerca, que ataque los espacios que él genera. De momento, no es negociable para Unai, aunque Banega tendrá que descansar y, sin sustituto claro, colocar dos delanteros algunos días sería una buena solución, sobre todo fuera de casa.
La falta de líderes en el terreno de juego
No se puede decir demasiado alto por si se molesta algún compañero, pero son varias las voces de dentro del vestuario sevillista las que señalan como capitales las ausencias todos estos meses de gente con el liderazgo de Beto, Carriço y Pareja.
Esto no significa que sus sustitutos lo estén haciendo mal -Rami y Rico están rayando a un buen nivel-. Lo que sí es cierto es que esa personalidad cuando vienen mal dadas la ha perdido el equipo. Las caras desencajadas en Mönchengladbach lo decían todo. Ese golpe en el pecho de sevillismo y rabia se echa demasiado de menos.
La Champions dejará paso a una única obligación
Siempre se dice que la Champions no distrae y que lo prioritario es la Liga. No es que no sea cierta esa afirmación, pero es una verdad a medias. Seguro que si el Sevilla entra en Europa League, Unai no vuelve a reservar a Konoplyanka y Banega en Liga por medirse a un adversario europeo unos días después.
La Liga vuelve a centrar todas las miradas. El compromiso del grupo es el de regresar a la máxima competición continental y, para eso, sólo hay un camino. Recuperar sensaciones fuera de casa; mantener la línea como local; y enganchar a enormes futbolistas aún sin acoplar son las tareas de los próximos meses.
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sevillistamarbelli
#1 01.dic.2015 | 11:46Esta plantilla tiene caché para más, y eso lo sabe hasta los depredadores, entonces que guinda hace falta, . .
FORZAMILAN7CHAMP
#2 01.dic.2015 | 17:16Equipo de Champions decian... animo campeones, podeis levantar la tercera Europalii, gran torneo si señor. j3j3
FORZAMILAN7CHAMP
#3 01.dic.2015 | 17:2630 M por Bacca, que barato y mas viendo como esta el Sevillano. jajajajaja
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