Vermaelen es el fichaje

"No espero ser titular en la Supercopa", dijo Thomas Vermaelen hace unos días. Sabe el central belga que debe ser prudente en la temporada de su regreso a la primera línea después de muchos meses de calvario muscular. El curso pasado se lo pasó en blanco por culpa de una lesión tan misteriosa como dañina. "Mi triplete es haber vuelto a jugar a fútbol", confesó, en relación a su impotencia por no haber podido aportar más que 62 minutos intrascendentes en la consecución de los éxitos más recientes del Barça. Por lo tanto, no extraña comprobar que para él ya es especial el simple hecho de ser uno más a las órdenes de Luis Enrique. Ha tenido que esperar casi un año desde que Andoni Zubizarreta, exdirector deportivo culé, lo definiera como un fichaje de "rendimiento inmediato".

Aquellas palabras persiguieron a Vermaelen durante meses. Entre lesiones, recaídas, intervenciones quirúrgicas y sesiones de recuperación, el ex del Arsenal no pudo entrar en la dinámica del grupo hasta que recibió el alta médica a finales de abril. Además, vio cómo Zubizarreta hacía las maletas en parte por el escaso rédito de su fichaje. Sin embargo, el paso del tiempo podría darle la oportunidad de recuperar sobre el césped el crédito que perdió por culpa de su lesión. En cierto modo, está en disposición, con el alta médica bajo el brazo, de rebajar la sorna del "rendimiento inmediato".

Durante la gira americana, Luis Enrique ha querido que Vermaelen formara pareja con Gerard Piqué en todo momento. El catalán es titular indiscutible. Y con vistas a la Supercopa de Europa es posible que Javier Mascherano, el otro fijo en la zaga, llegue justo de forma después de las vacaciones. Por lo tanto, el central belga aparecerá en el arranque oficial de la temporada con opciones de tener protagonismo. O, al menos, más del que se espera para Mathieu y Bartra, cuya compenetración durante los amistosos en Estados Unidos ha dejado bastantes dudas. El contraste entre duplas defensivas se notó especialmente el día del Chelsea. Hazard y Diego Costa pueden contarlo.

Lecciones especiales
A la espera de Mascherano, parece claro que a Luis Enrique le interesa que Vermaelen interiorice los conceptos básicos que no pudo practicar la temporada pasada. El central, que en otoño cumplirá 30 años, conoce el oficio a la perfección, pero va atrasado en lo que a preparación estrictamente azulgrana se refiere. Por ello, el cuerpo técnico le ha reservado 135 minutos de pretemporada al lado del defensa más preparado de la plantilla. Asimismo, en el entrenamiento abierto de Washington recibió instrucciones a título individual durante diez minutos de parte de Lucho, Robert Moreno, Joan Barbarà y Juan Carlos Unzué. "Hay central", piensan.

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Vermaelen, cuya expresión denota seriedad e inteligencia, tiene el reto de demostrar por qué el Barça pagó 19 'kilos' por él. El reto es extrapolable a Luis Enrique, que confía plenamente en el belga.