Ahorrar no es sinónimo de sufrir. El ahorro siempre es una buena idea, en términos generales, pero la cantidad exacta que podamos reservar depende de nuestra situación personal. Podemos proponer, por ejemplo, un ahorro de 2 de cada 10 euros que ganemos.
¿Podrías ahorrar el 20% de lo que ganas? Planteado así parece un imposible, de hecho el porcentaje que se consigue ahorrar a final de mes es de un 2%. Eso supone unos 400 euros al cabo del año, según el III Estudio sobre los gastos come-nóminas de los españoles que presentó a principios de año Fintonic, una herramienta financiera que clasifica el dinero que gastamos por categorías para que podamos revisar nuestros números de forma fácil e intuitiva a través de nuestro smartphone o tablet.
¿Podrías vivir al mes con el 80% de lo que ganas? Planteada de esta manera, puede que la respuesta pase a ser un 'sí'. Solamente tendrías que ajustar tus gastos y prescindir, quizá, de alguno de ellos. La situación para ti sería la misma que si ahorras un 20% de tus ingresos, pero tu mente interpreta esa posibilidad de forma más favorable. Eso demuestra que nuestro cerebro se puede reeducar respecto a la manera en que gastamos el dinero.
No se trata de lógica pura, sino de interpretación e intuición. Si nos centramos en el dinero que sí tenemos para gastar (el 80% de lo que ganamos) y no en el que no estará disponible (el 20% que ahorraremos), estaremos convirtiendo la experiencia de ahorro en un proceso mucho más llevadero, sin sensación de 'pérdida'.
Otro truco para convertirnos en ahorradores de manera prácticamente imperceptible es automatizar nuestra forma de tener saneadas las cuentas. La decisión de pasarnos a la banca electrónica y empezar a gestionar nuestros números desde el PC o el móvil. Prácticamente todos los bancos tienen ofrecen la posibilidad de llevar tus cuentas a través de una aplicación o una página web, lo que les supone un ahorro de costes e infraestructuras. Si operas on line, estás obteniendo una ventaja: no hay intermediarios y por eso algunas comisiones y cargos pueden disminuir o desaparecer.
Además de estar 'conectado' con tu banco, es aconsejable utilizar la aplicación Fintonic, puedes descargarla en Google Play para Android y para iOS en iTunes. Es una herramienta aconsejable para controlar cada movimiento en tus cuentas y tener a raya tus finanzas personales al céntimo, en tiempo real. Además permite fijar objetivos de ahorro tomando como referencia tu histórico de ingresos y gastos, haciéndote mucho más fácil alcanzar esas metas.
Además de cambiar de mentalidad, hay otra buena costumbre que un ahorrador debe adoptar: empezar a gestionarse de acuerdo a un presupuesto. Es una experiencia liberadora, puesto que existe una meta, una recompensa, que nos empuja a avanzar. Acostumbrarse a gestionar las finanzas 'por objetivos', pensando en el medio y largo plazo, nos ayuda a crearnos unas buenas costumbres económicas.
Cuando nuestra única obsesión es ahorrar, el hecho de llevar tus cuentas al día puede ser engorroso si la estrategia que seguimos es la 'tradicional', de acumular tickets y facturas y registrarlo todo en interminables hojas de Excel. La opción Fintonic hace posible, de forma rápida y sencilla, saber de cuánto dinero disponemos y facilita llevar un seguimiento de la evolución de nuestros gastos desde cualquier parte. Además, cualquier movimiento extraño o incidencia se le comunica al usuario al segundo.