Snow Epic: atrapados en el hielo
jueves, 15 enero 2015, 15:47
'Atrapados en el hielo' es un clasico de la literatura de aventuras. Narra la odisea de Shackleton y sus hombres en su cárcel de hielo, durante tres años, en el Polo Sur. Pero bien podría ser el título de la primera etapa de la Snow Epic, la espectacular carrera de bicicletas en nieve que acaba ce comenzar en la localidad de Engelberg, en el corazón de los Alpes suizos.
A las 9.30 de la mañana, 120 bikes subimos a bordo de nuestras flamantes 'fat bikes', esas bicis de rueda gorda, dispuestos a enfrentarnos a dos enemigos: los 28 kms de la etapa y el invierno más caluroso en los últimos 40 años, según cuentan los lugareños. Eso significa poca nieve y mucho hielo. Y ya se sabe que el hielo y los vehículos de ruedas no se llevan bien.
El pelotón mezcló ilustres, como Tomi Misser, campeón del mundo de descenso, o Bart Brentjens, primer medalla de oro en los Juegos en mountain bike, con famosos como Santi Millán. El resto, nos defendimos como pudimos. Ganó la etapa Tomi Misser, seguido del holandés.
Pero hubo otra etapa: la de no caerse. Y ahí nos libramos muy poquitos. La llegada fue un hervidero de tipos magullados, culottes rotos y comentarios del tipo: "Vaya hostia que me he dao". La falta de nieve, escasísima, provocó que el terreno fuera mixto, con sendero, grava, algún trozo de asfalto y, desde luego, hielo. Hielo en un 30% del recorrido. Y eso convirtió el circuito en una pista de patinaje. Los prudentes, nos salvamos. Los arriesgados -salvo los muy, muy, muy buenos- se la pegaron. Y luego está la colección de caídas por tonterías y pura mala suerte, que fueron la mayoría. Lo malo es que alguno acabó en el hospital. El resto, chapa y pintura.
Al ser un circuito al que había que dar cuatro vueltas, la morralla, entre la que me encuentro, tenemos ocasión de ver a los figuras. Por comparar, Tomi Misser hizo 1h.05 y yo 1h49. Ahí queda eso. A mí me doblaron dos veces y debo decir que lo que practican esos tipos, comparado con lo mio, es otro deporte. Ni hielo, ni curvas, ni nada. Van a todo trapo y mueven la fat bike, que pesa y es lenta como un tractor, como si llevaran una pluma. Lo suyo no debería llamarse ciclismo de montaña, sino ciclismo de otro planeta.
La fat bike merece un capitulo aparte. Se estan poniendo de moda. Es un tipo de bicicleta originaria de Alaska pero que está empezando a abandonar la nieve y cada vez se ven mas por senderos y caminos. A la hora de conducirla hay que cambiar el chip. Es un muerto. Lenta y pesada. Eso sí, se traga lo que haga falta, no hay ni que pensar por dónde trazar. Es divertida, otro tipo de ciclismo. Ideal para tenerla como segunda bici. Aquí,en Engelberg, ya hay quien ha picado y se ha gastado el dinero en cuanto la ha probado. "No me la envuelva que me la llevo puesta". Son bicis que entran por los ojos.
Mañana, más. Nos esperan tres sectores: ascenso, descenso y slalom nocturno. Los corredores pagaríamos por una buena nevada que ocultara el hielo. Si hoy ha habido caídas, la segunda jornada puede ser un circo.