Prueba: Fuji Transonic

Siempre es un placer cuando recibimos una Fuji en la redacción. Una firma que sin hacer demasiado ruido, sin estar entre los objetos de deseo de la mayoría de ciclistas, habitualmente nos sorprende con unas máquinas que no dejan indiferentes. En estos dos últimos años a través de su colaboración con el equipo NettApp-Endura se han dedicado no sólo a optimizar la Altamira y SST, sus hasta ahora modelos estrella, sino que ha sido el caldo de cultivo en el que se ha gestado esta Transonic que hemos exprimido para vosotros y que fue presentada en sociedad justo antes del Tour de Francia, prueba en la que debutaba la escuadra profesional tras temporada y media bregando en todas las carreras en las que había participado. Si la Altamira resultaba ser una fantástica escaladora y la SST una bici con tintes aerodinámicos y sobre todo una tremenda robustez para aprovechar toda la potencia que es capaz de generar un profesional, la Transonic ha cogido lo mejor de ambas para crear una fantástica bici de competición con la polivalencia como arma.

Conexión. No sólo es que las ruedas Oval 950 conjunten estéticamente con la Transonic. Es que su comportamiento aporta muchos enteros a la hora de hacer de esta bici una máquina muy veloz.

Potencia bajo control

Para fusionar las características de estos modelos los ingenieros de Fuji han tenido que ingeniárselas no sólo para diseñar una bici aerodinámica, sino también para lograr una máquina sumamente rígida que a su vez mantenga la báscula a raya. Partiendo del carbono de mayor nivel que utiliza la marca, el C10 que ya empleaban las Altamira, que gracias a su alto módulo asegura un material robusto ya de entrada, se diseñan unos tubos de mayor anchura aun manteniendo las secciones aerodinámicas. Sorprende por tanto que se haya elegido una caja de pedalier más estrecha, PF30 en lugar de la BB86 que venían empleando los cuadros Altamira, sobre todo teniendo en cuenta que va a ser montada en la mayor parte de los casos con bielas Shimano para mantener la homogeneidad con el sistema de frenos, lo que obliga a utilizar un adaptador. Se remata el trabajo de búsqueda de rigidez dotando a las vainas de una estructura asimétrica, algo que como os hemos contado alguna vez, logra una transmisión de fuerza y un comportamiento más homogéneo de la bici cuando pedaleamos a tope.

El secreto de la velocidad

Cuando los responsables de producto de Fuji preguntaron a los corredores cual debía de ser la característica predominante en una bici de dotes aerodinámicas, la respuesta fue unánime. Tenía que ser rápida. Habiendo dado ya el primer paso para construir un bastidor en el que no se desperdicie la fuerza que aporta el ciclista ahora toca el turno de aprovechar esa fuerza al máximo y todos sabemos que cuando la velocidad aumenta, el principal elemento que se opone al movimiento es la resistencia al aire. Para lograrlo, soluciones de probada eficacia: cabeza de la horquilla que se integra en la estructura del cuadro, tubo de sillín curvado carenando la rueda trasera, tija.

aerodinámica con cierre integrado en la estructura. Sin embargo lo que más destaca es la elección de frenos de montaje directo Shimano tanto delante como sobre todo detrás, donde se ha preferido una colocación tradicional a fin de facilitar los ajustes en carrera. Se diseñan el cuadro para que envuelva lo máximo posible los puentes, principales generadores de turbulencia y por tanto de resistencia.

Ocultos. Los frenos Shimano de montaje directo quedan escondidos del viento gracias al trabajado diseño de la zona de unión entre el tubo del sillín y los tirantes traseros. Esto permite reducir al máximo las turbulencias.

Fácil

Qué cara de felicidad se te queda cuando sales a montar en bici, controlando el ritmo ya que estamos a comienzos de temporada y hay que trabajar ritmos aeróbicos tal como nos enseña nuestro compañero Chema Arguedas en la sección de Preparación Física. Durante el recorrido vas viendo el velocímetro y salen cifras alegres. Miras el pulsómetro y dices, venga voy a seguir si no voy pasado. Así, durante varias horas, para llegar a casa y  comprobar que la velocidad media es más propia de otra parte de la temporada. Es a lo que nos referimos cuando hablamos de que una bici nos pone las cosas fáciles. En marcha la Transonic hace buen honor a su nombre y se siente rápida. La clave está sin duda en el buen aprovechamiento de la fuerza ya que es de las más sólidas lateralmente que ha pasado por aquí. Sin embargo su punto débil es que hereda de la SST el tacto directo a nivel vertical, por lo que las carreteras en mal estado nos machacan más de lo que estamos habituados. Aun con este tacto directo, no se muestra rebotona cuando descendemos por lo que nos deja mantener la trazada de forma muy sencilla, mostrando un fantástico equilibrio entre la sencillez para cambiarla de dirección y el aplomo en fuertes apoyos. En el apartado de componentes, mencionar que la unidad probada es la denominada 1.3, tercera en el escalón tras la SL que equipa SRAM Red y frenos TRP y la 1.1 en Dura-Ace Di2. Como es habitual Fuji opta para equiparla por Oval, la marca de componentes del grupo Advanced Sports al que pertenece. El manillar, de cotas compact, realiza una curiosa curva en su sección horizontal, que le hace ganar unos milímetros de alcance efectivo, Se muestra sobradamente rígido para poder sprintar con fuerza sin problema en colaboración con una robusta potencia de aluminio. El sillín, también Oval, tiene un corte muy deportivo siendo sólo apto para caderas estrechas. Por último no nos podemos ir sin hablar de las ruedas mixtas de llanta de aluminio y perfil de carbono. Destacan por su robustez al anclarse los radios en la llanta de aluminio y no en el perfil de carbono, lo que las vuelve perfectas para el día a día mientras que el perfil muestra un comportamiento notable en condiciones de viento lateral. Con todo ello en la coctelera, nos queda un conjunto marcado por el equilibrio, algo raro de ver en unas gamas cada vez más polarizadas. A pesar del concepto aerodinámico, esta Transonic se desenvuelve como una escaladora pura cuando la carretera se empina lo que la convierte en una perfecta máquina de competición.

Sobredimensionado. Aunque las bielas Shimano no aprovechen plenamente las ventajas de la caja de pedalier BB30, sus mayores dimensiones aportan un extra de rigidez manteniendo un corte aerodinámico frente al viento.

Geometría

A veces las marcas se complican la vida, no siempre con buen acierto, en algo donde lo de toda la vida suele dar buen resultado. Las cotas de esta Transonic son de manual de bici deportiva, sin experimentos raros. Mismo ángulo en dirección y tubo de sillín. El que afecta a la conducción, ágil pero sin estridencias. Puesto de conducción espacioso y vainas cortas pero suficientes para combinar agilidad y estabilidad. Señalar un aspecto importante. Se trata de una  bici muy bajita, no hay más que observar los 3 cm de separadores que hemos tenido que utilizar. Estamos hablando de una bici deportiva que busca la aerodinámica por lo que bajar la posición se vuelve imprescindible, algo que puede limitar su uso a aquellos menos flexibles.

Talla M/L

 FUJI TRANSONIC

Cuadro

Transmisión

Ruedas

Componentes

Cifras